En Madagascar, un país donde el PIB es 240 $ y casi tres cuartas partes de la población sobrevive con menos de 1 $ al día, los efectos de la ceguera son devastadores, siendo una de sus principales causas las cataratas. Se estima que se producen 15.000 nuevos casos cada año. En 1998, el Ministerio de Salud y la cooperación francesa, lanzaron un programa piloto para reducir el número de cataratas, pero la mayoría de estas cirugías se realizaron en clínicas privadas de Antananarivo y eran demasiado caras para la mayoría de la población. El difícil acceso a las zonas rurales del país, influye en que estas no tengan ningún acceso a la salud ocular a pesar de la gran necesidad demandada.
Fundación la Arruzafa, consciente de estos datos y una vez estabilizado el país tras los disturbios que causaron la sublevación contra el presidente, ha retomado el proyecto, en este caso, con un equipo humano completo y el material necesario para llevar a cabo la cirugía de cataratas también.
Desde el día 7 al 19 de octubre un equipo de la Fundación la Arruzafa ha trabajado en Tsiroanomandidy, en colaboración con la Misión Trinitaria de la localidad, ahora a cargo del padre José Hernández. El equipo estuvo formado por tres oftalmólogos (Juan Manuel Laborda, Pedro Caro y Pilar Martínez Uceda) una anestesista (Teresa Mantaras), dos optometristas (Antonio García Requena y Mónica Titos) y dos enfermeros ( Pilar Díaz y Daniel Salamanca).
Los objetivos que marcaron las directrices de la expedición fueron:
1. Prestar asistencia oftalmológica, quirúrgica y óptica a la población del distrito de Tsiroanomandidy y Ambohimiarina.
2. Equipar el quirófano del Hospital estatal de la ciudad de Tsiroanomandidy, el material de consulta ya fue donado e instalado en el anterior viaje, en mayo de 2008.
Para ello, en septiembre de 2010 se realizó un envío de 300 kg con un microscopio donado por el Dr. Palacín de Barcelona y el resto de instrumental y material necesario para la cirugía y la asistencia en consulta.
Se pasó consulta en una sala del dispensario de la misión, durante los 8 días en jornadas de mañana y tarde, ya que la demanda de pacientes era enorme. De hecho no se pudo asistir a todos los pacientes que lo requerían. Se completaron un total de 1140 historias clínicas. Se indicaron tratamientos farmacológicos, entregando colirios y pomadas pero la demanda mayor fue de gafas para visión próxima, se entregaron 480 gafas de presbicia y 331 gafas de sol. Ya en España se enviaron 29 gafas de graduación especial que de forma altruista y generosa ha donado Óptica Jesús de la ciudad de Úbeda.
En cuanto a la cirugía, se llevaron a cabo 38 intervenciones, la mayoría de cataratas. La Fundación trasladó el facoemulsificador portátil suizo de la casa Oertli que permite realizar la cirugía en condiciones similares a como se hace en Europa, sin sutura y con anestesia local, lo que supone una rápida recuperación visual. El número de cirugías y el tiempo empleado en ello estuvo muy condicionado por los medios con los que contaba el quirófano, la esterilización, etc…En todo momento colaboró el oftalmólogo del hospital, que normalmente no lleva a cabo cirugía por falta de medios.
Valoración global: Se llevaron a cabo los objetivos planteados, asistencia oftalmológica y la puesta en marcha del proyecto quirúrgico. Pero no olvidamos y nos planteamos para la nueva expedición mejorar las condiciones de los quirófanos con material de esterilización y anestesia.
Colaboraciones y agradecimientos
Para llevar a término este proyecto hemos contado con la colaboración generosa e imprescindible del Centro Óptico Jesús de Úbeda, Dr. Palacín, laboratorios Medical Mix, Alcon, Thea, Excma. Diputación de Córdoba, e Imex, con la concesión del segundo premio de Fundaciones Oftalmorock 2010 para el proyecto Madagascar II y como siempre del Instituto de Oftalmología la Arruzafa-Hospital la Arruzafa y todos los socios de la Fundación la Arruzafa. Gracias.