Desde la Unidad de Contactología del Hospital La Arruzafa se recomienda utilizar geles antivaho sobre el cristal de la lente de contacto para que estos no pierdan sus capacidades antirreflajantes
Las medidas de protección recomendadas por las autoridades sanitarias sobre el uso de mascarillas para evitar el contagio por coronavirus pueden ocasionar incomodidades visuales en aquellas personas que utilizan gafas, por el efecto que causa el vaho en los cristales de las mismas.
Desde la Unidad de Contactología del Hospital La Arruzafa (Uchla), se recomienda el empleo de geles antivaho que se aplican sobre el cristal de la propia gafa con el propósito de evitar que ésta se empañe y dificulte la posibilidad de ver con nitidez.
El gel antivaho resulta más útil que un espray destinado para el mismo uso que, aunque son totalmente válidos, hay que aplicarlos con mayor asiduidad y tienen menos eficacia, según se concreta desde la Uchla.
Durabilidad
La recomendación es el empleo de gel-crema antivaho que se aplica de una manera sencilla y cuya durabilidad puede durar de dos a tres días.
El modo de uso es aplicando una gota de gel en cada cara de la lente, que debe ser extendido con una gamuza antivaho indicada para ello y que habitualmente suele ir incluida en el kit con el que se vende el gel.
Desde la Uchla, se recuerda que hay que evitar aplicar jabón seco sobre el cristal dado que este tipo de remedios de tipo casero suelen dañar el cristal de las gafas.
En este sentido, detalla que un elevado porcentaje de las gafas que utiliza la población en general, están dotadas de lentes de tipo orgánico, por las ventajas que conceden sus características (menos peso y menos facilidad de rotura).
Asimismo, se puntualiza que la fricción con un jabón seco también puede hacer que se pierda el tratamiento antirreflejante del cristal, si este lo lleva.
Características de cristales con tratamiento antirreflejante:
- Eliminan casi la totalidad de los reflejos (concede más transparencia desde el punto de vista del que mira a través de ellos y desde el punto de vista del que mira);
- Mejoran ligeramente el contraste;
- Disminuyen la fatiga visual (escozor, picor, ojos rojos…);
- Son más estéticas.