Fundación la Arruzafa ha llevado a cabo su cuarta campaña de atención oftalmológica y óptica en Tsiroanomandidy, una población situada en el centro de Madagascar, con grandes carencias y muy alejada del turismo costero de la Isla.
Desde el día 4 al 15 de abril, fundación la Arruzafa ha desplazado un equipo humano de nueve personas, y en colaboración con la Misión Trinitaria de la localidad, a cargo del padre Víctor Randrianarisoa, ha llevado a cabo 62 cirugías y ha atendido a 1454 pacientes en consulta. La novedad de este año es que hemos estrenado el nuevo edificio construido en el recinto de la misión, y financiado por la familia trinitaria de Córdoba, encabezada por el Dr. Jose A. Ramirez Nuño. El nuevo edificio, al que han llamado “Clinique La Arruzafa”, cuenta con un quirófano, una sala de reanimación, tres consultas de oftalmología, almacén, esterilización, una sala de espera y una de recepción. El hecho de disponer de las consultas en el mismo sitio que el área quirúrgica ha facilitado el trabajo.
El equipo estuvo formado por tres oftalmólogos (Antonio Hidalgo, Juan Manuel Cubero y Juan Manuel Laborda), un anestesista (Ernesto Mohedano), dos optometristas (Juan Carlos Gordillo y Alicia Navarro), dos enfermeras (Pilar Díaz y Raquel Luque) y una auxiliar, Mª José Ortiz.
Se pasó consulta 9 días en jornadas de mañana y tarde, ya que la demanda de pacientes era enorme. Se atendieron 1454 pacientes, más las revisiones de los pacientes intervenidos. Se indicaron tratamientos farmacológicos, entregando colirios y pomadas pero la mayor demanda fue de gafas: se entregaron 656 gafas graduadas y 310 gafas de sol. Ya en España se están elaborando 46 gafas de graduación especial que de forma altruista y generosa donará Soloptical de Córdoba, y que serán enviadas a Tsiroanomandidy en breve. Los padres de la misión se encargarán de distribuirlas después de anunciarlo a través de radio Bongolava, emisora de la ONG FAMI.
En cuanto a la cirugía, se llevaron a cabo 62 intervenciones, la mayoría de cataratas. La fundación trasladó el facoemulsificador portátil que permite realizar la cirugía en condiciones similares a como se hace en Europa, sin sutura y con anestesia local, lo que supone una rápida recuperación visual.
Cada año intentamos mejorar la asistencia, y ello supone la periódica adquisición de material que nos garantice continuar el proyecto a pesar de los problemas de luz, agua y otros que son frecuentes e imprevisibles en estos países. La novedad de este año ha sido la adquisición de una lámpara de hendidura portátil, funciona con batería, y podemos trasladarla en cada campaña en condiciones óptimas.
Este año, de acuerdo con la contraparte local, se ha dado un valor a todo el material entregado a los pacientes. Todos los pacientes (excepto aquellos a los que le era imposible), han entregado un donativo de 1.000 ariary (35 céntimos) por consulta y gafas, de visión o de sol, una cantidad posible para la mayoría de los malgaches. Queríamos que los pacientes le dieran valor al trabajo realizado por todos. El pequeño fondo obtenido y que a su vez fue bien acogido por los pacientes se entregó a la residencia de ancianos “Casa de Amor”.
Para la asistencia en consulta y en quirófano pudimos contar con la colaboración de tres traductores malgaches que han estudiado o estudian filología hispánica en la capital, Antananarivo. Para llevar a término este proyecto hemos contado con la colaboración generosa e imprescindible de todas las empresas que han colaborado aportando material para la expedición: Soloptical, Jaytesa, Ortopedia médica cordobesa, óptica Cazorleña, óptica Crisol, la Diputación de Córdoba, laboratorios Abbott, Alcon y Thea. El resto de material necesario ha sido aportado por el Instituto de Oftalmología la Arruzafa – Hospital la Arruzafa y a través de las aportaciones de los socios de la fundación.
Dada la necesidad de la población y de por tanto de lo fructuosa que ha sido la presencia de este equipo allí, la Fundación pretende seguir viajando periódicamente a esa zona y volveremos pronto.